Stephen King entrevistado por Richard Osman

Con motivo de ser el ganador del premio Sunday Times Award for Literary Excellence, Stephen King fue entrevistado por Richard Osman para The Times, y acá podés leer la entrevista completa traducida al castellano

Quiero preguntarle a Stephen King algo que nunca le han preguntado antes.

“Conduzco un programa llamado Pointless, y una vez le dimos a 100 personas 100 segundos para nombrar tantas novelas de Stephen King como pudieran. Me preguntaba si podrías adivinar tus tres novelas más conocidas en el Reino Unido”.

“Mmm,” dice el autor. “¿It? ¿Carrie, quizás?”

“It y Carrie fueron la número 1 y la número 3. ¿Podés adivinar la número 2?”

King piensa durante un rato cuál podría ser su segundo libro más famoso. Finalmente levanta la vista, derrotado, así que se lo digo. La número 2 era El resplandor.

Y ese parece un buen lugar para comenzar. La carrera de King ha sido tan extraordinaria, tan llena de éxitos ahora entretejidos en la conciencia pública, y con libros que significan tanto para tantos, que es capaz de olvidar, aunque sea brevemente, que escribió El resplandor. Sus libros han vendido más de 350 millones de copias y se han adaptado a innumerables películas y series de televisión. Y es prolífico. Carrie fue su primera novela publicada, en 1974, y su última, Cuento de hadas, será la número 65.

Ahora, a los 74 años, ha ganado el premio Sunday Times a la Excelencia Literaria. Los ganadores anteriores incluyen a Ted Hughes, Seamus Heaney y Elena Ferrante.

King se ríe ante mi sugerencia de que los lectores dirían que es nuestro mejor escritor vivo. Está equivocado, por supuesto, pero ¿qué clase de hombre sería si simplemente asintiera con la cabeza?

“Pero si tuviéramos que hacer una encuesta de críticos estimados, ¿crees que también dirían eso?”, pregunto. “No, no creo que dijeran eso en absoluto. ¿El mejor escritor vivo si encuestaste a los críticos? ¿Quién es el tipo que escribió Expiación? Ian McEwan. De este lado del charco, Cormac McCarthy podría obtener los votos, pero hay muchos escritores que son mucho mejores que yo. Pero estoy feliz con lo que hago, y es maravilloso ganar el premio. Es mejor ganar premios que ver tu nombre en un obituario”.

Está preparado para admitir que es bueno en algunas cosas, por ejemplo, en visualizar escenas. “Bill Thompson, quien fue mi primer editor, solía decir: ‘Steve tiene un proyector en la cabeza’. Siempre se me ha dado bien visualizar el movimiento, la acción y la narración. Escenas donde las personas tienen miedo y corren, o están en combate, o tienen una situación de suspenso. Esas escenas las veo muy claramente”.

Estoy a punto de preguntarle si hay áreas en las que siente que no es tan bueno como otros escritores. Pero, como siempre, King va un paso adelante. Me cuenta que un crítico le dijo una vez que, por regla general, él no describe a las personas.

“Le dije: ‘Pues no, porque estoy dentro de ellos. Podría describirlos si pasaran por un espejo o si tuvieran que detenerse”. Por ejemplo, sé que Holly Gibney [de la trilogía de Bill Hodges] ahora se está volviendo canosa porque la vi en un espejo. Y otra cosa que no hago por regla general es describir la ropa que lleva la gente. Realmente no me importa. Yo mismo no le presto atención a la ropa”.

Soy igual: mis editores siempre preguntan cómo son mis personajes y les digo: «Simplemente parece un tipo, supongo».

“Un tipo, sí. Sí.”

“La clave para escribir es sentarse en una silla y empezar. ¿Cuál es tu relación con sentarte en la silla?”

«Es dificil. Es difícil empezar, ¿de acuerdo? Siempre pienso: ‘Tengo esta hermosa idea en mi cabeza’. ¡Boom! Está justo ahí. Pero también sé que cuando me siento a escribir, cuando lo bajo de mi cabeza a la página, no va a ser tan bueno. Solía decir que me siento y recojo un pez muerto y le digo: ‘¿Cómo hueles hoy, querido?’”

«Sin embargo, por malo que sea, ¿todavía te sientas al día siguiente?»

“Richard, la cuestión es que si no estuviera haciendo esto entre las 8 de la mañana y el mediodía, ¿qué estaría haciendo? Cuando estoy entre proyectos, tengo una tendencia a revolotear por la casa. Pongo cosas en cajas y finalmente mi esposa me dice: «¿Por qué no te vas a escribir algo?»

King está en su casa en Maine (no vuela) donde vive con su esposa, Tabitha. Ella es una colega autora a quien conoció en la universidad. Tienen una hija y dos hijos y han estado casados durante 51 años. King comenzó a escribir cuando era niño, vendiendo historias a sus amigos. Su padre era un vendedor ambulante de aspiradoras que luchó en la Segunda Guerra Mundial y dejó a su madre cuando King tenía dos años.

Ha escrito que “escribir hace de mi vida un lugar más brillante y placentero”. Esto fue particularmente cierto en 1999, después de un accidente casi fatal. King fue atropellado por una camioneta mientras salía a caminar. Su pierna se fracturó en nueve lugares, tenía un pulmón colapsado, el cuero cabelludo lesionado y la cadera rota. Después de cinco semanas de operaciones, comenzó a escribir de nuevo; sus memorias surgieron de esa época.

El placer que siente al escribir nos lleva claramente al magnífico nuevo libro de King, Cuento de hadas, una larga crónica sobre los pequeños pueblos de Estados Unidos y la batalla entre el bien y el mal. Un King clásico, y claramente escrito con alegría. El mito de origen es que al inicio del confinamiento decidió escribir algo que lo hiciera feliz.

“Eso suena bien”, dice. “Los británicos tienen una frase que me encanta. Hay un novelista de suspenso llamado Robert Goddard y ganó un premio, y nunca lo he olvidado, llamado Thumping Good Read. Lo que pensé que me gustaría hacer era escribir una buena lectura. La idea era hacer algo que me hiciera feliz y me alejara del Covid y de Trump, la política y todo lo demás en lo que caería todos los días. Más o menos eso es lo que sucedió”.

Es uno de los mejores escritores sobre la infancia y la adolescencia, lo que continúa en Cuento de hadas: el personaje principal es un chico de 17 años llamado Charlie Reade. Pero dice que acceder a su yo de la infancia para escribir se está volviendo más difícil. “Tuve que hacer algunas preguntas a mis nietos y realmente trabajar mi imaginación. Creo que el personaje central y la composición emocional no cambian demasiado de una generación a otra, pero hay un mundo completamente nuevo en las redes sociales y tuve que trabajar para poner a Charlie en ese contexto”.

¿Cuál es su opinión sobre las redes sociales? “Es una píldora venenosa. Quiero decir, creo que es maravilloso, por ejemplo, que a raíz de la muerte de George Floyd, su asesinato a manos de la policía, puedas reunir a través de las redes sociales protestas en distintas ciudades de Estados Unidos y de todo el mundo. Pero, por otro lado, son las redes sociales las que han magnificado la idea de que las elecciones le fueron robadas a Donald Trump. Y hay millones de personas que creen eso, y hay millones de personas que creen que las vacunas contra el Covid son cosas terribles. Algunas de las cosas son buenas, otras no son tan buenas y otras son francamente malas”.

Aquí creo que algunas personas se preocupan por el aumento del fascismo en Estados Unidos, pero King dice que es «fácil sobrestimar» eso. “Hay una derecha fuerte, una derecha política en Estados Unidos, y tienen un megáfono en algunos medios. No son fascistas, pero son de extrema derecha. Ciertamente son negadores del cambio climático, por lo que es un problema real. Pero, de nuevo, son las cosas locas como QAnon las que atraen a la prensa. Hay que recordar que Hillary Clinton venció a Donald Trump por tres millones de votos [en el voto popular] y que Biden venció a Trump por siete millones de votos”.

King siempre ha escrito sobre el mal en diferentes formas, pero eso se compensa con que él también siempre escribe sobre la decencia humana. “Creo que la mayoría de la gente es buena”, dice. “La mayoría de la gente haría cualquier cosa por ayudarte. Hay una historia sobre un político estadounidense llamado Gerald Ford que fue presidente brevemente después de la renuncia de Nixon. La gente solía decir sobre Ford (cuando estaba en la Cámara de Representantes) que si estaba caminando hacia el Capitolio y veía a un niño hambriento en la entrada, le daría su almuerzo a ese niño y luego iría a la Cámara y votaría contra el programa de almuerzo escolar y nunca vería la contradicción. Y creo que eso es cierto para la mayoría de los estadounidenses.

“Creo que Trump fue un presidente horrible y es una persona horrible. Creo que en realidad se involucró en un comportamiento criminal y, ciertamente, sentí que era un sociópata que trató de derribar la democracia estadounidense no por ningún deseo político propio, sino porque no podía admitir que había perdido».

“Así que realmente no entiendo a las personas que continúan apoyándolo, pero sí entiendo que un tipo que conduce una camioneta cubierta con calcomanías de Trump y NRA (ya sabes, toma mi rifle cuando lo saques de mis fríos y muertos dedos), se detendría y levantaría a un extraño si estuviera bajo una tormenta y le diría: ‘¿Adónde vas, amigo?'»

“Ese tipo haría todo lo posible para llevarlo allí, porque las personas como individuos son buenas. Creo que a veces, cuando se convierten en un grupo político, eso puede ser un problema”.

Mi tiempo con King casi ha terminado y quiero hacerle una última pregunta en nombre de los escritores de todo el mundo. Hay personas en este momento escribiendo su primer libro, y su sueño secreto es que 50 años después hayan vendido 350 millones de libros y sean queridos en todo el mundo. Después de haber vivido ese sueño secreto, ¿cree King que es todo lo que parece? Me alegro de que la respuesta de King sea como es.

«Sí lo es. Es genial poder mantener a mi familia haciendo algo que amo. Es genial poder utilizar el talento que me fue dado y escribir historias que hacen feliz a la gente».

“Cuando escribo, me centro en mí mismo y en el lector, por lo que es algo grandioso. No diré que nunca en mis sueños más locos soñé con grandes cantidades de éxito, pero lo que realmente quería era poder hacerlo para ganarme la vida. El resto ha sido un extra. Todo es un extra ahora».