Tres semanas atrás, los usuarios de Twitter que decidieron no pagar perdieron el famoso tilde azul que mostraba sus cuentas como confirmadas, y la única forma de conservarlo era comenzando a pagar. Sin embargo, Stephen King no lo perdio. El autor, con más de 7.1 millones de seguidores en Twitter, ya había avisado en el mes de noviembre que no iba a pagar para permanecer como verificado, y Elon Musk (el nuevo dueño de Twitter) le respondió y trató de negociar un precio menor. El ya absurdo intercambio tuvo un nuevo episodio hace algunos días cuando Stephen King twiteó que su marca permaneció en su cuenta pero él no había pagado. Quien pagó por ella fue…Elon Musk.
King tenía dudas al respecto, y un periodista del portal Slate tuvo la oportunidad de charlar por teléfono con Stephen King al respecto de lo sucedido.
Lizzie O’Leary: El 20 de abril twiteaste “Mi cuenta de Twitter dice que me suscribí a Twitter Blue. No lo hice. Mi cuenta de Twitter dice que puse un número de teléfono. No lo hice.» ¿Qué pensás de la situación actual?
Stephen King: Bueno, realmente no lo entiendo. O sea, Elon Musk, luego de que dije eso, me respondió en Twitter. Y me dije a mi mismo «esto es realmente extraño». Me regaló esta cosa pero en el tilde azul original dice que yo lo había aprobado, o que había pagado o puesto un número de teléfono. Y nada de eso es verdad.
¿Alguna vez consideraste pagar por Twitter Blue?
No. Lo que pasa es que uso Twitter principalmente por diversión. Publico fotos de mi perro. Critico a Trump (aunque nadie le presta atención). ¿Sabés qué pasa? La gente presta atención a las cosas con las que más o menos están de acuerdo y todo lo demás simplemente se desvanece. Publico chistes de viejo, y lo interesante es que puedo recomendar cosas que he leído o visto y que me entusiasman. Entonces, en otras palabras, esto es algo que hago por diversión y es un gran sitio para eso. Es como una cerca trasera estadounidense. Todos chusmean y todos hacen cosas.
Pero lo que pasa es que, no quiero presumir ni nada, pero me pagan por escribir. No tengo que pagar por hacerlo. Y todo esto se ha convertido en algo un tanto desconcertante. No me quita el sueño, pero es… extraño.
¿Creés que el sitio ha cambiado para vos desde que Elon Musk se hizo cargo? Noté que alguna vez lo llamaste un barrio agradable que se ha vuelto sucio y un poco siniestro
Sí, se ha vuelto muy extraño. Mirá, hay muchas personas a las que no sigo que ahora forman parte de mi feed de Twitter. No me importa. No los bloqueo. Creo que quiero saber qué están haciendo. Pero, ya sabés, recibo muchos tweets todos los días. Todos los días recibo tweets de Matt Gaetz, Jim Jordan, Lauren Boebert, varios tipos diferentes que están completamente a favor de Trump hasta el punto de que es, en realidad, medio divertido.
Presumiblemente, ese no es el Twitter al que te uniste en 2013. ¿Creés que vas a quedarte ahora que es un lugar diferente?
La cosa es que, si todos los que no aprueban la forma en que van las cosas, si todos se van, es como salir del campo de juego. No, no me veo abandonando Twitter.
Entonces por ahora te quedás
Sí. No van a lograr asustarme, alegrarse y decir «Bueno, nos sacamos de encima a Stephen King en Twitter». Así que sí, me quedaré. No tuiteo tanto como solía, y no veo el sitio tanto como solía.
¿Hay algo que no te haya preguntado acerca de tu experiencia en Twitter, especialmente tu experiencia en Twitter en el último año más o menos, o el asunto de la marca de verificación azul que quieras que la gente sepa?
Todo el asunto es una tormenta en un vaso de agua. Este tipo gastó $44 mil millones para comprar Twitter. Me encanta que le haya dado $100 millones a Ucrania y me encanta Starlink. El Tesla es un gran coche. Tengo uno.
¿En serio?
Sí, tengo uno. Lo he tenido casi desde el principio. Y creo que Elon Musk le dio seriedad a todo el tema de los automóviles eléctricos. La gente comenzó a decir: «Bueno, sí, esto realmente podría ser el futuro». Así que hay muchas cosas para admirar de él. Pero $44 mil millones por lo que esencialmente es un juguete de redes sociales es un poco ridículo. Quiero decir, lo disfruto, pero ciertamente no es una gran parte de mi vida.
Fuente: Slate.com