El portal Slate.com tiene una columna llamada «Dear Prudence» («Querida Prudence»), en la cual Prudie (Prudence) responde tus preguntas sobre relaciones en casa, en el trabajo, y más allá.
Con motivo de las vacaciones de verano en EEUU, varios autores y autoras serán invitados para recomendar la lista de lecturas veraniegas. El primero es, por supuesto, Stephen King.
Querida Prudence,
Mi esposo y yo dividimos nuestras taras de manera injusta y súper estresante luego de que nuestra beba nació, y no pude lograr que lo entienda. En febrero, cuando ella tenía cuatro meses, llegué a un punto de quiebre. Sobrepasada, hice una lista de todas las cosas que hago para mantener a la familia funcionando, y resalté las cosas de las que podía prescindir. Tan amablemente como me fue posible, le dije a mi esposo que si estaba interesado en esas cosas podrían ser su responsabilidad: planear/cocinar las comidas de cualquier tipo, mantener los vínculos familiares, las vacaciones para visitarlos, y niñera para su noche semanal deportiva con sus amigos.
Esto funcionó bastante bien para mi: su familia es estresante y cada vez que se ponen en contacto les digo «mi marido se ocupa de eso. Definitivamente tendrías que hablarlo con él». Ahora tengo una noche a la semana para mi, y él se está volviendo loco para conseguir una niñera, lo cual hizo que respete mucho más la tarea de cuidar un bebé. Yo compro yogurt, ingredientes para sandwitches, vegetales y frutas, los cuales, si bien son menos sabrosos, eliminan completamente un período de mucho estrés para mi. Mi marido no está interesado en esas comidas. Finalmente tengo tiempo de ir al gimnasio, perdiendo el peso que gané durante el embarazo, y más. Tenemos una casa limpia, ropa limpia, pagamos las cuentas, la niñera, y tenemos citas con doctores, dentistas, mecánicos, y veterinarios, además de ocuparnos de nuestro jardín.
Sin embargo, mi esposo no se acomodó muy bie. Se queja constantemente del trabajo que lleva todo, y sus elecciones de comidas parecen no satisfacerlo. Me siento culpable, pero no puedo volver a como eran las cosas antes. ¡Y todavía hago casi todos los quehaceres diarios! ¿Cómo hacemos para volvernos un equipo en lugar de pelearnos? Nuestro terapeuta de pareja dijo que necesito «aceptar que no toda relación es 50/50, y que le quite algunas tareas de sus responsabilidades», lo cual se siente un paso atrás para mi.
Firma: Quiero que seamos un equipo.
Querida Quiero que seamos un equipo,
La buena noticia es que tu pareja dio un paso adelante. No estás tan sobrepasada como estuviste (una noche para vos a la semana no es lo máximo, pero es algo mejor). Probablemente deberías contárselo a él. También deberías tener una buena charla con él, escuchar lo que le molesta, y ser honesta sobre lo que te molesta a vos. Una sugerencia: decile que tomarías algunas de sus tareas y que él tome algunas de las tuyas, manteniendo un equilibrio. Otra sugerencia: pedile que se ocupe de la compra de frutas y verduras por un tiempo. Seguí hablando, pero acordate: en voz baja y sin gritar.
Querida Prudence,
Mi esposa y yo reservamos una casa en la playa un año adelantado para unas vacaciones que incluyen a nuestras dos hijas, nuestro yerno, un nieto, y un novio. Este viaje anual a la playa es una tradición mis padres comenzaron. Seis meses después, los padres de nuestro yerno se enteraron de nuestro viaje y preguntaron por la dirección para poder reservar un lugar cercano para pasar tiempo con el nieto. Les dijimos que lo sentíamos, que estas eran nuestras vacaciones familiares, y los alentamos a planear su propio viaje.
Los padres del yerno se enojaron mucho, y esto agrió lo que una vez fue una buena relación. Nos caen bien, Prudence, pero lo último que queríamos en vacaciones es recibir visitas y fijar un cronograma. También pensamos que sería injusto con nuestros otros invitados (madre, padre e hijo), ya que no tienen conexión con ellos. ¿Estuvimos equivocados?
Firma: Consuegro marginal.
Querido Consuegro marginal,
Hacerle a Prudence esta pregunta es como cerrar el establo cuando ya se robaron al caballo. Podría marcarte que tus consuegros estaban siendo cuidadosos al decirte que estaban alquilando su propio lugar, lo que mostraba que al menos querían mantener una cierta distancia. Hayas estado o no mal (y quizás hayas sido un poco insensible) Prudence cree que lo mejor que podés hacer es tratar y arreglar la relación, ya sea llamando o escribiendo para contar que valorás la relación y que lamentás si se sintieron mal. En esta instancia, la pelota está del lado de ellos.
Querida Prudence,
Trabajo como una bibliotecaria de referencia en una biblioteca pública. Desde que comencé este trabajo me sorprendió descubrir cuántos de mis amigos y conocidos se sienten libres de aparecer en mi espacio de trabajo para charlar. Una cosa es cuando un amigo simplemente pasa y saluda; otra es cuando esperan que los entretenga hasta que estén listos para irse.
Recoozco que, para aquellos amigos míos que trabajan desde sus casas, podría parecer que estoy disponible cuando no estoy atendiendo a alguien. Pero cuando no estoy ayudando a alguien, estoy trabajando en algún proyecto, preparando reportes, y monitoreando el piso para asegurarme que todos estén bien y a salvo (muchos de nuestros mecenas no tienen casa, tienen severos problemas mentales, o están lidiando con adicciones. Debido a ello, estar alerta de lo que pasa a mi alrededor es vital). ¿Como puedo comunicarles amablemente a todos que, cuando estoy en el trabajo, tengo que darle al empleo mi atención completa?
Firma: No estoy aquí para entretener amigos.
Querida No estoy aquí para entretener amigos,
Dejemos algo claro: esa gente que está molestándote en tu trabajo (no hay otra forma de decirlo) son descorteces o despistados. El trabajo es trabajo, sin importar lo que les parezca a los demás, y vos no estás siendo brusca si les decís «Quizás podemos hablar después. Ahora tengo que hacer algunas tareas». Esto se llama proteger tu territorio.
—Stephen
Fuente : https://slate.com/human-interest/2023/07/chores-husband-stephen-king-dear-prudence-advice.html
